- 200 gr. de harina con levadura (1 c de postre)
- 2 huevos
- 300 gr de queso fresco
- sal y pimienta.
- mantequilla
- Salvia fresca (en el parque hay)
Limpiar la calabaza de semillas y sacar la pulpa. Dejar enfriar. Machacar todos los ingredientes hasta que haga una mezcla homogénea.
En una sartén poner un chorro de aceite de oliva. Ir añadiendo cucharadas colmadas de la mezcla. Darle la vuelta cuando estén doradas por debajo y añadir en el centro de la sartén una cucharada de mantequilla y echar unas hojas de salvia fresca y remover (yo fui cambiando la salvia con cada hornada de buñuelos), voltear los buñuelos para que se impregnen del aceite aromatizado hasta que adquieran un uniforme color dorado. Servir con queso rallado. (y la receta dice acompañados de un huevo frito, por si quieren probar)
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